Jesús de
Nazaret fue un líder religioso y espiritual que vivió hace más de 2000 años.
Aunque no se sabe mucho sobre su vida, sus enseñanzas y acciones han tenido un
impacto duradero en la historia y la cultura occidental.
En cuanto a la
religión en la política, Jesús no se involucró en la política de su tiempo. En
cambio, se centró en enseñar a las personas sobre el amor, la compasión y la
justicia. Jesús creía que el reino de Dios no era un reino terrenal, sino un
reino espiritual que estaba dentro de cada persona.
Jesús también
enseñó que las personas debían amar a sus enemigos y orar por aquellos que los
perseguían. Creía que la violencia y la venganza no eran la respuesta a los
problemas del mundo.
En resumen,
Jesús de Nazaret no estaba interesado en la política, sino en enseñar a las
personas a amar y cuidar a los demás. Creía que el reino de Dios estaba dentro
de cada persona y que la verdadera paz y justicia solo podían lograrse a través
del amor y la compasión.
Analizando el uso que se está dando a la religión dentro de la
política, y viendo los últimos movimientos generados, quisiera recordar varias
frases del propio Jesús de Nazaret:
- “Mi reino
no es de este mundo” (Juan 18:36).
- “Den al
César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios” (Mateo 22:21).
- “Bienaventurados
los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios” (Mateo 5:9).
- “Amarás
al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu
mente. Este es el primero y el más importante de los mandamientos. El
segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Mateo
22:37-39).
- “No
juzguen, para que no sean juzgados” (Mateo 7:1).
- “El que
esté libre de pecado, que tire la primera piedra” (Juan 8:7).
Una de las frases que más me gusta es: “¿Por qué miras la paja
que está en el ojo de tu hermano y no echas de ver la viga que está en tu
propio ojo?” (Mateo 7:3-5) es una frase de Jesús de Nazaret que se refiere a la
tendencia humana de juzgar a los demás sin reconocer nuestros propios errores.
En lugar de señalar los defectos de los demás, debemos mirarnos a nosotros
mismos y reconocer nuestras propias imperfecciones. Solo entonces podremos ser
verdaderamente compasivos y justos con los demás.
Por todo ello, si Jesús fuera invitado en la actualidad a un
programa de televisión, o incluso a un debate, estoy seguro que su discurso
sería este:
Queridos amigos,
Hoy me han
pedido que hable sobre la religión en la política. Pero antes de hacerlo,
quisiera recordarles que el reino de Dios no es un reino terrenal, sino un
reino espiritual que está dentro de cada uno de nosotros. El amor, la compasión
y la justicia son los valores que deben guiar nuestras vidas.
En cuanto a la
religión en la política, les digo que no se preocupen por eso. No se preocupen
por el poder ni por la riqueza. En lugar de eso, preocúpense por amar a sus
enemigos y orar por aquellos que los persiguen. La violencia y la venganza no
son la respuesta a los problemas del mundo. La verdadera paz y justicia solo
pueden lograrse a través del amor y la compasión.
Recuerden que
el reino de Dios está dentro de cada uno de ustedes. No necesitan buscarlo en
ningún otro lugar. Solo necesitan abrir sus corazones y permitir que el amor y
la compasión fluyan a través de ustedes.
Que la paz y
el amor de Dios estén con ustedes siempre.
Nota del
autor: No hay cosa que más odie que aquellos que se dan golpes en el pecho y
dicen: “Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa”, porque posiblemente
tengan razón y no se den cuenta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario