El Partido Socialista Obrero Español y Junts per Catalunya
constatan que la situación política actual permite alcanzar un acuerdo para
abrir una nueva etapa y contribuir a resolver el conflicto histórico sobre el
futuro político de Catalunya, incluso partiendo de posiciones divergentes,
desarrollar una dinámica para su resolución en términos diferentes a los de la
última legislatura y procurar la gobernabilidad durante la XV legislatura
atendiendo a la composición de las Cortes Generales resultante de las elecciones
celebradas el 23 de julio de 2023.
1. ANTECEDENTES
Una parte importante de la sociedad catalana ha
protagonizado en los últimos años una gran movilización en favor de la
independencia. Este período no puede comprenderse sin la sentencia del Tribunal
Constitucional de 2010, a raíz fundamentalmente de un recurso del PP contra el
Estatut aprobado por el Parlament, por las Cortes Generales y en referéndum.
Con la aprobación de un nuevo Estatut, la sociedad catalana,
que lo refrendó, buscaba tanto el reconocimiento de Catalunya como nación como
la solución a las limitaciones del autogobierno y a los déficits acumulados.
Reivindicaciones y demandas con un profundo recorrido histórico y que han
adoptado diferentes formas desde que los Decretos de Nueva Planta abolieron las
constituciones e instituciones seculares de Catalunya. Unas reivindicaciones
donde las cuestiones lingüísticas, culturales e institucionales han tenido un
papel destacado, especialmente en periodos en los que estas fueron objeto de
una limitación legal severa e incluso de una prohibición o persecución activa.
La complejidad histórica y política de estas cuestiones ha conllevado que una
parte relevante de la sociedad catalana no se haya sentido identificada con el
sistema político vigente en España.
La sentencia del TC del año 2010 conllevó que hoy Catalunya
sea la única comunidad autónoma con un estatuto que no ha sido votado
íntegramente por su ciudadanía. Como reacción, se produjo una gran
manifestación de protesta y, desde 2015, se han ido repitiendo mayorías
absolutas parlamentarias independentistas en el Parlament en las sucesivas
elecciones autonómicas, así como movilizaciones masivas de signo
independentista. En ese período, se aprobaron diferentes propuestas por parte
del Parlament y del Govern de Catalunya en materia fiscal, así como la
solicitud de delegación de la competencia para la autorización de referendos o
la organización de una consulta al amparo de una ley autonómica.
Lamentablemente, los gobiernos de entonces no favorecieron la negociación
política y ninguna de estas propuestas, hechas desde la lealtad y el marco
legal vigente, fue considerada.
Tras estos hechos, las instituciones catalanas promovieron,
primero, una consulta popular el 9 de noviembre de 2014 y, después, un
referéndum de independencia el 1 de octubre de 2017 — ambos suspendidos y
posteriormente anulados por el TC— con una participación masiva en favor de la
independencia de Catalunya. El intento del Gobierno de impedir el referéndum
dio lugar a unas imágenes que nos impactaron a todos dentro y fuera de nuestras
fronteras.
Todo ello llevó a la aprobación del artículo 155 de la CE,
mediante la cual se decretó la disolución del Parlament, la destitución del
Gobierno catalán y la convocatoria anticipada de elecciones, que volvieron a
dar mayoría absoluta a los partidos independentistas.Y a raíz de lo acontecido
se iniciaron múltiples causas judiciales, muchas de ellas aún sin resolver, que
afectan a un gran número de personas.
Dichas causas judiciales han tenido una incidencia política
relevante, al igual que diversas resoluciones de organismos internacionales,
como el Grupo de Trabajo de Detenciones Arbitrarias, el Comité de Derechos
Humanos de Naciones Unidas, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, el
Tribunal Europeo de Derechos Humanos o la Asamblea Parlamentaria del Consejo de
Europa.
2. OPORTUNIDAD HISTÓRICA
Este relato sintético de hechos acredita objetivamente las
profundas divergencias que han existido y que han dado lugar a un conflicto que
solo la política en democracia puede encauzar para buscar una solución, dado
que, seis años después, la cuestión de fondo sigue sin resolverse. Y, a pesar
de las discrepancias estructurales que existen dada la distancia entre nuestros
proyectos nacionales, estamos preparados para abrir una nueva etapa en la que,
a partir del respeto y el reconocimiento del otro, se busque una solución
política y negociada al conflicto.
PSOE y Junts asumen que a partir del resultado de las
elecciones generales del 23 de julio existe una oportunidad que deben y tienen
la voluntad de aprovechar de forma responsable. La resolución debe ser
negociada y acordada y por lo tanto corresponde intentarlo a los actores a los
que las urnas les han dado esta posibilidad.
Por ello, PSOE y Junts apuestan por la negociación y los
acuerdos como método de resolución de conflictos y acuerdan buscar un conjunto
de pactos que contribuyan a resolver el conflicto histórico sobre el futuro
político de Catalunya.
Estos acuerdos deben responder a las demandas mayoritarias
del Parlament de Catalunya que, de acuerdo al Estatut (que tiene carácter de
ley orgánica), representa legítimamente al pueblo de Catalunya.
3. ACUERDOS
El PSOE y Junts reconocen sus profundas discrepancias y son
conscientes de la complejidad y de los obstáculos del proceso que se disponen a
emprender. Por un lado, Junts considera legítimo el resultado y el mandato del
referéndum del 1 de octubre, así como la declaración de independencia del 27 de
octubre de 2017. Por el otro, el PSOE niega toda legalidad y validez al
referéndum y a la declaración, y mantiene su rechazo a cualquier acción
unilateral. Al mismo tiempo, constatan que se pueden alcanzar acuerdos
importantes sin renunciar a las respectivas posiciones.
Para la consecución de estos acuerdos, y dadas las profundas
discrepancias sobre la forma final de la resolución del conflicto, además de
las desconfianzas mutuas reconocidas por ambos, el PSOE y Junts han acordado
dotarse de un mecanismo entre ambas organizaciones, internacional, que tenga
las funciones de acompañar, verificar y realizar seguimiento de todo el proceso
de negociación y de los acuerdos entre ambas formaciones a los que se llegue.
Es en ese marco en el que ambas partes tendrán que acordar,
en su caso:
- La
metodología de la negociación para dotar al proceso de certidumbre, en la
que el mecanismo de acompañamiento, verificación y seguimiento del que se
han dotado, desarrollará la negociación entre las partes. En ese espacio
se negociará, se acordará y se abordarán los disensos, así como las
disfunciones que surjan en el desarrollo de los acuerdos.
- Los
contenidos de los acuerdos a negociar a partir de las aspiraciones de la
sociedad catalana y de las demandas de sus instituciones, que en términos
generales se agrupan en dos grandes ámbitos permanentes: las de la
superación de los déficits y limitaciones del autogobierno y las relativas
al reconocimiento nacional de Catalunya. En ese sentido y en la primera
reunión de negociación a celebrar este mes de noviembre, se planteará,
entre otras cuestiones y de forma no exhaustiva:
- En
cuanto al ámbito del reconocimiento nacional, Junts propondrá la
celebración de un referéndum de autodeterminación sobre el futuro político
de Catalunya amparado en el artículo 92 de la Constitución. Por su parte,
el PSOE defenderá el amplio desarrollo, a través de los mecanismos
jurídicos oportunos, del Estatut de 2006, así como el pleno despliegue y
el respeto a las instituciones del autogobierno y a la singularidad
institucional, cultural y lingüística de Catalunya.
- Y en
el ámbito de los déficits y limitaciones del autogobierno, Junts propondrá
de entrada una modificación de la LOFCA que establezca una cláusula de
excepción de Catalunya que reconozca la singularidad en la que se organiza
el sistema institucional de la Generalitat y que facilite la cesión del
100% de todos los tributos que se pagan en Catalunya. Y, por su parte, el
PSOE apostará por medidas que permitan la autonomía financiera y el acceso
al mercado de Catalunya, así como un diálogo singular sobre el impacto del
actual modelo de financiación sobre Catalunya. En este ámbito, también se
abordarán los elementos esenciales de un plan para facilitar y promover el
regreso a Catalunya de la sede social de las empresas que cambiaron su
ubicación a otros territorios en los últimos años.
- La
Ley de Amnistía, para procurar la plena normalidad política, institucional
y social como requisito imprescindible para abordar los retos del futuro
inmediato. Esta ley debe incluir tanto a los responsables como a los
ciudadanos que, antes y después de la consulta de 2014 y del referéndum de
2017, han sido objeto de decisiones o procesos judiciales vinculados a
estos eventos. En este sentido, las conclusiones de las comisiones de
investigación que se constituirán en la próxima legislatura se tendrán en
cuenta en la aplicación de la ley de amnistía en la medida que pudieran
derivarse situaciones comprendidas en el concepto lawfare o
judicialización de la política, con las consecuencias que, en su caso,
puedan dar lugar a acciones de responsabilidad o modificaciones
legislativas
- La
ampliación de la participación directa de Catalunya en las instituciones
europeas y demás organismos y entidades internacionales, particularmente
en los asuntos que tienen especial incidencia en su territorio.
- La
investidura de Pedro Sánchez, con el voto a favor de todos los diputados
de Junts.
- La
estabilidad de la legislatura, sujeta a los avances y cumplimiento de los
acuerdos que resulten de las negociaciones en los dos ámbitos permanentes
señalados en el punto segundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario